Una pregunta que, a primera vista, puede parecer banal. Pero a medida que nos sumergimos en ella empiezan a aparecer las dificultades. Lo primero que me pregunto es si se trata de un instante o de un proceso. Veamos como la definen los diccionarios en referencia a la acepción de la que estoy hablando:

  • Diccionario de la lengua española: «cesación o término de la vida»
  • WordReference Random House Unabridged Dictionary of American English : «the act of dying», «the end of life», «the total and permanent cessation of all the vital functions of an organism. Cf. brain death»
  • Collins Concise English Dictionary: «the permanent end of all functions of life in an organism or some of its cellular components»
  • Merriam-Webster: «a permanent cessation of all vital (see vital 2a) functions»
  • Wikipedia: «cessation of all biological functions that sustain a living organism»

De entrada, y a juzgar por estas definiciones (y otras equivalentes que he omitido), parece que estamos hablando de un instante, de un límite, especialmente en un sentido no médico: cesación, término, «end» (en inglés, final). Excepto en el caso de «the act of dying», donde se habla de acto, cosa que presupone una duración, una extensión a lo largo del tiempo. De hecho, cuando hablamos de acompañamiento al final de la vida nos referimos al final de la vida, obviamente, como un proceso. Sea como sea, estas definiciones hablan de la vida, y para comprenderlas mejor tendríamos que definir la vida, otro tema sobre el que no hay consenso.

Luego están las definiciones desde un punto de vista médico, que también hablan de un instante, un límite, el límite entre estar vivo y estar muerto. Estas definiciones, especialmente aquellas más detalladas, surgen de la necesidad legal de definir la muerte para poder extraer los órganos destinados a trasplantes en las mejores condiciones posibles, ya que los órganos se deterioran rápidamente. Y esto se realiza una vez la muerte está certificada.

Llegados a este punto, tanto si hablamos de un instante como de un proceso, las definiciones siguen sin estar claras. Si hablamos de un instante, ¿cuando se produce? Esto está definido desde el punto de vista médico y legal como comentaba antes, y es diferente en cada Estado. Por lo tanto no hay consenso. Se habla de muerte cerebral cuando ya no hay actividad eléctrica en el cerebro de forma permanente, no transitoria. El hecho de que sea «permanente» dificulta de nuevo la definición. ¿Durante cuanto tiempo se considera permanente? ¿Qué excepciones conocidas se refieren a la ausencia de actividad eléctrica temporal en alguien vivo?

Si hablamos, en cambio, de un proceso, ¿cuando empieza este? Se podría considerar que el proceso empieza en el momento que hay un diagnóstico médico de enfermedad terminal. Además del diagnóstico es significativo el momento en el que se abandonan los tratamientos curativos y se implementan o mantienen los paliativos. En cualquier caso, no existe consenso en cuanto a los criterios para diagnosticar a un enfermo como terminal (aunque se acostumbra a tomar el de una esperanza de vida máxima de 6 meses, previsión que, obviamente, se puede cumplir o no). Hablando de la muerte como proceso, también se podría considerar como equivalente a la agonía, el proceso por el cual pasa una persona en los últimos momentos de su vida. Las fases de este proceso son bien conocidas.

La dificultad de definir la muerte o, mejor dicho, la imposibilidad de definir el momento exacto en el que se produce (o en el que finaliza el proceso), se me antoja como un motivo más para decidir por nosotros mismos como queremos ser tratados durante el proceso del final de la vida, los últimos instantes de ella y una vez finalizada, mediante el documento de voluntades anticipadas. Porque, al fin y al cabo, cabe repetir hasta la saciedad que la muerte es inevitable.

Valentí Zapater