Marshall Rosenberg, padre de la Comunicación No Violenta. Foto: Beth Banning (sin modificaciones). CC-BY-SA-3.0 https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Marshall_Rosenberg.jpg

¿Como canalizar la rabia? La Comunicación No Violenta

En aquel verano de 1943, un niño de 8 años vivió unos enfrentamientos raciales en Detroit que acabaron con el asesinato de más de 40 personas. Él «sólo» recibió una paliza. Desde entonces y a lo largo de su vida, Marshall Rosenberg se preguntó porqué las personas se comportan de manera violenta. Y a la inversa, porqué algunas personas son solidarias incluso en las condiciones más adversas. Estaba naciendo la Comunicación No Violenta (CNV).

Con la CNV se aprende a escuchar las necesidades propias y de los demás, y esto es el primer paso para satisfacerlas. De esta manera se ha conseguido mejorar muchas relaciones, desde familiares hasta en conflictos armados, pasando por prisiones, escuelas y hospitales.

La violencia está en cada uno de nosotros. Es muy discreta en conversaciones habituales, pero su poder de destrucción es enorme. Un ejemplo del libro «Comunicación no violenta. Un lenguaje de vida», de Marshall Rosenberg: no es lo mismo decir «las minorías no cuidan su vivienda» que «no he visto que la familia que vive en el número 1679 de la calle Ross retire la nieve de la acera de su casa».

Por experiencia propia también he descubierto que la CNV es, a veces, insuficiente, aunque siempre ayude. Cualquier grupo de personas que persiga un objetivo común se suele encontrar con escollos relacionados no sólo con la forma de comunicarse, sino también con la estructura de la organización. Pero esto ya es otro tema.

El descubrimiento, para mí, de esta forma de comunicarse, me apasionó tanto que decidí traducir «Ten steps that transform anger into compassionate connection», de Neill Gibson, Shari Klein, Gary Baran y Sylvia Haskavitz, del Center for Nonviolent Communication, y compartir esta traducción. Es mi pequeño grano de arena para contribuir a la expansión de la CNV. Desde este blog quiero dar las gracias a las personas que han colaborado de una forma u otra en la traducción: Elisenda Dalmau (grupo de CNV de Sant Martí), Pilar de la Torre (Instituto de Comunicación NoViolenta) y Neill Gibson (The Center for Nonviolent Communication). Aquí están los documentos:

10 pasos para transformar la rabia en conexión compasiva (castellano)

10 passos per transformar la ràbia en connexió compassiva (català)

Valentí Zapater