Una de las decisiones más importantes que tiene que tomar cualquier fotógrafo es cómo nombrar sus fotografías, ya sean digitales o analógicas. Ello es esencial para cualquier persona, aficionada o profesional, que esté interesada en archivar, de forma segura y a largo plazo, sus fotografías.
La primera regla de oro es que a cada fotografía o archivo le tiene que corresponder un nombre único: no pueden haber dos fotografías o archivos (ya sean originales o derivados) con el mismo nombre. Incluso nos tenemos que asegurar, en la medida de lo posible, de que ningún nombre pueda coincidir con las fotografías de otra persona. Así evitaremos que se sobreescriban (y, consecuentemente, se pierdan) archivos dentro de nuestro disco duro de fotografías y que incluso sea difícil que esto suceda cuando enviemos fotografías a un amigo o cliente. Esto también es esencial para las diapositivas y negativos, especialmente si tenemos una base de datos con la información de las fotografías. Otra cosa a tener en cuenta es que, a lo largo del tiempo, es mucho más ágil y práctico mantener una nomenclatura lógica que no traiga dudas ni haga perder el tiempo en el momento de decidir el nombre de la fotografía.
En mi caso adopto el siguiente esquema desde los años 90:
- diapositivas: vz##### (por ejemplo, vz00001 o vz13531)
- originales digitales vz###### (por ejemplo, vz100000 o vz158878)
Tengo unas 25.000 diapositivas y estoy prácticamente seguro que nunca llegaré a tener más de 99.999, por lo tanto con 5 cifras tengo más que suficiente. De hecho hace años que no disparo ninguna. En lo que se refiere a los originales digitales tendré unos 60.000. Empecé la numeración con el 100.000, soy un fotógrafo que disparo poco y pensé que con 900.000 números tendría suficiente espacio: ahora no lo tengo tan claro, hace tiempo hice un trabajo en el que me tocó disparar unas 11.000 fotografías en 4-6 horas, cosa que no me gustaría volver a repetir… Es importante comentar, aunque sea obvio, que no se puede iniciar la numeración por vz1, si no por vz00001 o vz000001, si no en muchos programas perderíamos la oportunidad de ordenar las fotografías por su nombre. Es decir, tenemos que utilizar siempre todos los dígitos.
¿Y después? ¿Qué pasa con los archivos derivados? A menudo hacemos versiones de un original digital con unas dimensiones menores para enviar por email, o con una marca de agua para colgar en una página web, blog o red social, etc. Es obvio, tal y como he comentado antes, que estos archivos no pueden tener el mismo nombre que el original. Cada fotógrafo tiene que llegar a sus propias conclusiones y hacer una lista de los diferentes tipos de archivos derivados que utiliza y cual es el sufijo que le corresponde a cada uno. Esta lista tiene que estar por escrito y localizable fácilmente para consultarla y utilizar siempre el mismo criterio. Hay que tener en cuenta que el software actual de edición fotográfica acostumbra a proporcionar una serie de herramientas para crear archivos derivados de forma automatizada de forma que, a veces, vale más la pena generar los derivados en el momento de su uso y después eliminarlos, manteniendo así el archivo fotográfico más limpio y ordenado. Tampoco es necesario guardar varias versiones de edición de un archivo en bruto («raw»), sólo hace falta guardar los ajustes. Sea como sea, esta es una lista de algunos de los sufijos que utilizo:
- _blog: versión para blog, con las dimensiones y la marca de agua correspondiente
- _fb: versión para Facebook, con las dimensiones y la marca de agua correspondiente
- _1024: versión de dimensiones reducidas, indica los píxeles del lado más largo
- _bn: versión en blanco y negro
- _q: versión cuadrada
- _v: versión vertical
- _master: fotografía final con capas, máscaras, etc. Para mí suele ser otro original, a menudo parto de archivos digitales en bruto que ya los hago con intención de combinarlos, como panorámicas y dobles exposiciones.
- _f000101: sólo para las diapositivas escaneadas, indica la hoja y la posición donde se encuentra la diapositiva original, en este caso hoja 1, posición 1
- _info: como pie de fotografía en forma de texto visible con la imagen. Es una versión que utilizaba cuando la mayoría de clientes no sabían qué eran los metadatos ni como leerlos. Opté por poner la información básica en forma de texto de pie de foto enmarcada. La cosa quedaba más o menos así:
Un ejemplo del nombre más complejo que me pueda imaginar en mi archivo sería más o menos así: vz11351_f000119_bn_q_1024. Correspondería a la diapositiva vz11351, ubicada en la hoja 1 posición 19, escaneada, versión en blanco y negro y cuadrada con 1024 píxeles el lado más largo. Los guiones bajos los utilizo para hacer los nombres más legibles. Es muy importante no utilizar caracteres diferentes de letras, números y «_», como «©», «(» o «)». Estos tres últimos los utilicé en el pasado y, aunque nunca he tenido problemas, son versiones antiguas que estoy borrando.
Un tema que no he comentado es que los números tienen que ser correlativos: es un sistema más ágil en el momento de numerar y evita quebraderos de cabeza cuando se trabaja con más de una cámara: las fotografías se ordenan por fecha de captura en el momento de descargarlas y se numeran correlativamente de forma automática con el software de descarga.
Hay otras formas de numerar las fotografías, una opción práctica y extendida es poner la fecha en sentido inverso. Por ejemplo, a las fotografías de hoy, 23 de mayo de 2014, les correspondería el número 20140523. En mi caso un ejemplo sería vz20130306_00001. Sería la primera fotografía del día de hoy, con cinco dígitos (00001), teniendo en cuenta que he comprobado que puedo hacer más de 9999 fotografías en un día (aunque os aseguro que no es nada bueno para la salud…). Poniendo la fecha así, a la inversa, las fotografías quedan ordenadas automáticamente por fecha. Y normalmente el nombre de las fotografías se puede poner automáticamente con los programas de descarga, edición o de renombrar fotografías.
Lo más importante es que creéis vuestro sistema pensándolo bien antes y teniendo en cuenta las reglas que he dado al principio. Y que seáis consecuentes en el tiempo manteniendo vuestro sistema en la medida de lo posible.
En el siguiente post hablaré sobre un programa excelente (y gratuito) para renombrar archivos. No he encontrado nunca nada mejor y es mucho más potente que cualquiera de las posibilidades que ofrecen los programas que conozco de gestión fotográfica. Y si queréis saber más sobre cómo organizar vuestro archivo fotográfico no dudéis en apuntaros al próximo «Curso de gestión del archivo fotográfico digital» en Barcelona.
Magnífica entrada, Valentín. Muy completa y diría que nada se queda fuera.
La comparto.
Abrazos desde la distancia! 🙂
J.
Gracias Jota.
Bueno, alguna cosilla queda, la dejo para el curso que si no el post se hace muy largo 🙂
Abrazos