Paisajes sin la cámara (VI): playa Dorada
Playa Dorada. Fina arena de un color como no había visto nunca. Hoy, todavía más intenso por la llovizna. Muy de cerca, minúsculos trozos de conchas y arrecifes mezclados con la arenisca de los acantilados de la zona. Una playa virgen con un torrente que llega de la montaña, al sur de Salango, y forma una laguna litoral separada del [+]
Paisajes sin la cámara (V): playas de Machalilla
Salaite, una playa perdida al norte del Parque Nacional Machalilla. Playas diferentes en esta época del año, con el cielo cubierto y las aguas verdosas. También tiene su encanto. Caminamos hacia el sur observando el acantilado que cierra la playa y preguntándonos si podremos pasar hasta la siguiente. Y observando también la marea para estar atentos y que no nos [+]
Paisajes sin la cámara (IV): visitar Manglares-Churute
Datos prácticos para la visita de la Reserva Ecológica Manglares-Churute. Lo primero que hay que hacer es dirigirse a las oficinas situadas en el km 49.5 de la via Guayaquil-Naranjal, a mano izquierda, unos 10 min. antes de Puerto Inca. Si van en bus es posible que el conductor no conozca el lugar, entonces es necesario estar atento al quilometraje [+]
Paisajes sin la cámara (III): el manglar
Bajando de la cordillera, ya en el llano, el bosque seco tropical de Manglares-Churute, cerca de Guayaquil, se acaba repentinamente: una línea muy precisa, marcada por el nivel máximo de la marea, da paso a un lodazal de color negruzco, por lo menos en marea baja, de donde sale una maraña de raíces aéreas que sostienen a los mangles, estas [+]
Paisajes sin la cámara (II): el bosque seco tropical
Si bien es sorprendente que a escasos metros de la concurrida vía de Guayaquil a Naranjal exista la laguna del Canclón con toda su fauna, no lo es menos, por lo menos para mí, que nada más entrar en el bosque seco tropical, en la falda de la cordillera, nos reciba una familia de monos aulladores negros (Alouatta palliata). En [+]
Paisajes sin la cámara (I): Manglares-Churute y el gritador unicornio
Bajando de la sierra hacia Guayaquil el paisaje es árido. Montañas ya de por sí deforestadas, de fuerte pendiente, cubiertas de vegetación rala, amarillenta, seca, se extienden hasta donde llega la mirada. Hacia arriba, las cimas y el cielo. Hacia abajo, el misterioso mar de nubes, infinito, donde se sumergen las montañas. Hasta ese punto donde el mar de nubes, [+]